un poco de todo, mucho de nada, razones, reflexiones y cualquier cosa cercana...

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Inicio y fin

Me saluda con un moviemiento de cabeza. Veo su cara intrigada. Me observa. No habla, aguarda. La duda llena sus ojos. Las cejas, arqueadas hacia arriba, muestran su espera. Sentado al borde de la silla con ambos piernas colgando, sosteniéndose con los brazos bien extendidos a los laterales de la butaca, me observa e inconscientemente me evalua. Me mira la cara. Veo como sus ojos comienzan a descender y empiezan a ver el resto de mi cuerpo erguido. Me paro firme. Cruzo mis manos por detrás como avalando su apreciación visual y silenciosa.
Extiendo mi mano para saludarlo. La observa, la mide. Duda. Tras breves segundos, con un movimiento lento y pesado, levanta su mano y aprieta la mia. Su piel se nota un poco seca y áspera. El apretón, aunque débil, fue prolongado. Mansamente retira su mano del saludo y, siguiendo todo el recorrido con la vista, la posa sobre su rodilla.
Ese fue el comienzo de su recorrido hacia la verdad, hacia su verdad. Esa con la que tendrá que vivir por el resto de su vida. Yo fui solo el mensajero.
...PnZ!

sábado, 24 de noviembre de 2007

Raro

Es raro. A veces pasan cosas que son muy extrañas. Traté de ver que pasó. Fui hasta el comienzo de la historia, hasta la mismisima primera mayuscula, hasta la inicial sangría. Paso a paso, ordenado, sin evitar detalles que podrian ser irrelevantes hacia el final. Quizás acentué algunos, es cierto, pero no fue adrede.
Empecé bien. Pude recaminar los primeros pasos, las pioneras caminatas. Incluso, si me parecía, podia frenarme y ver. Me daba vuelta, miraba el mismo lugar donde estaba parado hace pocos segundos y, tambien, esa otra vez, la que intento recordar para llegar a este, mi final. Miré hacia ambos lados. Continué. Seguía caminando en ese lugar donde no se puede pisar ni hacer nada mas que ser un protagonista extrañ0, como fuera de la imagen, como un fantasma.
En un momento me perdí. No pude saber bien hacia donde ir. Hacia donde había ido, en realidad. Las cosas pasaban a mi alrededor y yo no podia hacer nada. Los pasos que debía seguir ya no eran claros. Quedarme quieto no servia, asi que decidí caminar mas allá. No tardé mucho en darme cuenta que ya no solo estaba perdido en mi historia, sino que habia tomado caminos que nunca antes habia visto. Estaba fuera de mi vida, tal vez viviendo la de otro.
Abri lo ojos y estaba transpirado. El corazon me latia fuerte. Miré todo mi alrededor y no reconocí nada.
...PnZ!

martes, 20 de noviembre de 2007

Una noche de guardia

En una de las camas de la sala de atrás, cubierto tras una improvisada pared de plástico, estaba acostada una persona. Estaba muy dolorido. Casi se movía. Nos acercamos a inyectarle un calmante intramuscular. Mientras preparábamos la jeringa empezamos a charlar con el. Nos contó sobre su vida en la calle, sobre como intentaba vivir recolectando cartones entre la basura. Frunció la frente cuando le aplicamos la inyección. Seguía sin moverse demasiado.
Unas zapatillas rotas y sucias cubrían sus pies. Nada más, ni siquiera tenía medias para poder aliviar el frio. Sus pantalones le llegaban a las rodillas. Sus piernas estaban descubiertas y lastimadas. Nos miraba con cara triste y nos explicó como había recibido esas heridas cortantes en la rodilla en una brutal pelea callejera. Mientras hablaba y contaba su historia no nos miraba. Nosotros estábamos paralizados, escuchando cada palabra.
Un poco mas tarde, ya menos dolorido, lo vimos un poco más cómodo. Una hora después, cuando fuimos a ver como seguía ya no estaba. Se había ido, se había dado de alta él mismo. Adonde habrá ido no sabemos, no tenia donde ir.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Alrededor

El mundo, por darle un nombre al conjunto de todas las cosas que nos rodean, denominación que bien podría ser otra, está a irremediablemente a nuestro alrededor, nos abraza y eso es absolutamente inevitable. El mundo está y es, y nos contiene. Seamos humanos o materiales estamos adentro. Todos.

Cada uno con su personalidad, su forma de ser y de vivir, sus ventajas y desventajas, partes positivas y negativas, con las cosas que nos gustan y las que no también, son de una manera y eso, definitivamente, no se puede cambiar. O si, pero corresponde a cada uno. Aceptarlas así como son porque nosotros también queremos que nos acepten así, tal cual somos, es la regla. No vamos a tolerar que nos quieran cambiar, si bien podemos quererlo o aceptar críticas, así como no vamos a forzar a nadie que haga algo en contra de su voluntad. Lo más importante es estar tranquilo con uno, cómodo con la propia conciencia. Y dejar a los demás ser, que cada uno haga su experiencia.

No se quien escribió:

"Intentar ser uno mismo, en un mundo que lucha día y noche por convertirte en algo que no eres, es una de las mayores batallas, y de las mas duras, que se puedan luchar".

En fin, eso es lo que es ahora. Hay cosas que hay que aceptar, otras por las que vale la pena hacer algo. Así somos, infinitos y múltiples, entonces, que viva la pluralidad.

...PnZ!

sábado, 17 de noviembre de 2007

Dos mundos, uno solo

¿Quien fue Pablo Neruda?

Realmente, siendo argentinos, chilenos o prácticamente de cualquier parte de América Latina y el mundo, la respuesta a esta pregunta no tiene mucho de secreto. Abundantes biografías en libros, enciclopedias e Internet, miles de poemas y cientos de historias. Solo a modo de ponernos de acuerdo y ubicarnos en un contexto, podemos resumir que nació en 1904 y murió en 1973 en Chile. Fue poeta llegó a ganar el Premio Nóbel en 1971 y, en lo que respecta al texto de hoy, fue miembro del Partido Comunista.

¿Quien fue Gabriel González Videla?

Quizá para los chilenos esta también sea una pregunta un tanto fácil. Pero, para muchos otros, sí es una propuesta válida, aunque sea solo por ser un personaje un poco menos conocido o popular. Fue presidente de Chile desde 1946 a 1952. Llegó a la presidencia tras una unión entre radicales, comunistas, liberales e independientes. Tras ser electo dijo unas palabras muy bonitas y mentirosas: “Yo les aseguro a ustedes que no habrá poder humano ni divino capaz de romper los lazos que me unen al Partido Comunista y al pueblo”. Bien, después de estas encantadoras palabras, en 1947 expulsó a los comunistas de todos los cargos públicos. Cuando las protestas sociales empezaron, el presidente comenzó con la brutal represión. Se estableció un campo de concentración en Pisagua, en donde, muchos años mas tarde, fueron encontradas fosas con detenidos y desaparecidos. En 1948 dictó la Ley de Defensa de la Democracia. Esta ley, básicamente, prohibía al Partido Comunista. Desde 1973 hasta su muerte en 1980 colaboró con la dictadura militar de Augusto Pinochet como vicepresidente del Consejo de Estado.
No por nada su apodo es ¨el traidor ¨. Un traidor hecho y derecho.

¿Como se conectan estos dos personajes tan distantes?

Que bien aquí se respira
en el paso Lipela
donde no llega la mierda
del traidor González Videla


En febrero de 1949 Pablo Neruda, escapando de Chile, pasó a través del Paso Lipela, llegó a San Martín de los Andes y escribió estas cuatro lineas. Una vez en la ciudad neuquina, siguió camino hacia Buenos Aires, para finalizar, por ultimo, en Francia.

Dos historias que se cruzan en una historia, dos vidas unidas en una vida.

...PnZ!

viernes, 16 de noviembre de 2007

Treinta

Ayer mi sobrina Olivia cumplió su primer mes de vida. Treinta días. Podrían haber sido treinta y uno, o veintiocho si fuese febrero. Es más, si resultaba justo un año bisiesto, podrían haber sido veintinueve días con sus noches.
En fin, un mes, uno entre doce, entre veintiocho y treinta y un días desde que apareció envuelta en trapos tras un recorrido de casi nueve meses.
La pequeña persona que empieza su historia en este mundo que ya tiene sus historias a cuestas y, entre ellas, la que está recién comenzando, algo así como el prólogo en del libro de Olivia. Sus primeras páginas se cruzan con nuestras, las que estamos escribiendo, y, a su vez, al mismo momento, se van separando y abriendo otros capítulos. Todo es blanco.
De quince a quince, solo un mes para algunos, o todo una vida para otros.
...PnZ!

jueves, 15 de noviembre de 2007

Noviembre

Mediados de noviembre en Buenos Aires, el reloj recién acaba de marcar las seis de la tarde. El cielo es marcadamente celeste todavía pero contrasta con el exagerado frío para esta época del año. Si cerráramos los ojos podríamos aventurar, y estaríamos errados, que el mes en curso es mayo o junio.
Camino unas cuadras hacia la parada del colectivo. El fuerte viento que pega en mi rostro no me deja respirar normalmente. Bajo la cabeza tratando de facilitar la entrada de aire a mis pulmones. No llevo más de dos cuadras caminadas desde que inicié esta mínima travesía por el barrio y ya estoy completamente despeinado. No que realmente importe, pero este viento invernal en medio de la primavera me está perturbando.
Un señor sentado en la vereda, apoyado en la pared de una casa, bebe pequeños tragos de una bebida misteriosa oculta en una bolsa. No puedo saber que es, podría intentar adivinar, pero no me gustaría prejuzgar o enjuiciar al anónimo bebedor. Así que queda librado a ustedes los lectores imaginarse el brebaje que mas les guste, sea alcoholizado o no, para este desconocido personaje. Su cabeza mira hacia el otro lado de la calle, pero sus ojos no miran hacia ningún lado. Da breves tragos y no se mueve mucho. La gente, también yo, desfila a su lado y no pasa nada. El señor sentado no se inmuta tampoco. Su crecida barba blanca ni siquiera se mueve por el poderoso viento confundido de estación.Empiezo a sentir la nariz congestionada. Mis ojos comienzan a estar llorosos, siento como pican. Llego a la parada y el colectivo tarda. La cola, que era de tres o cuatro personas, comienza a alargarse. Todos esperando lo mismo, ese número que nos lleve a nuestro destino. Sea cual fuere ese final propio de cada uno, donde nos separemos, todos coincidimos en este momento. Una conexión mínima, un nudo irrelevante. Pero, aún así, son vidas que se cruzan, se atan y se desatan en un momento ínfimo pero real, son cruces y separaciones, todas en un pequeño lapso mientras esperamos el colectivo.
...PnZ!

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Tres

Un nene. Un adulto. Un anciano. Para ser mas preciso voy a intentar acertar edades. Sería algo así como 4, 50 y 80 años. ¨ Casi ¨ inicio, mitad y final de la vida (casi entre comillas, no quiero determinar edades ni decretar períodos para una vida cuadrada y matemática, solo estoy tratando de esbozar una idea).
Tres momentos, tres situaciones. El nene con su pelota. Esta cubre mas que todo el ancho de su cuerpo. El adulto cojeando con la pierna izquierda. El anciano mirando apoyado en su andador.
Mientras espero que me abran la puerta del edificio miro mi alrededor. Sentado y esperando. Miro al nene que deja caer la pelota y, con cara curiosa, ve como se escapa y se mete bajo el auto estacionado. Dobla levemente las rodillas, se apoya en ellas con sus manos, y mira, trata de observar donde quedó su pelota. El adulto, desnivelado hacia la izquierda, baja cosas del auto. Con mucho esfuerzo desciende cajas y las carga hacia la puerta vecina al edificio en el cual estoy sentado, esperando y viendo. El anciano está un poco mas allá ahora. En el transcurso de la situación antes redactada solo logró recorrer uno o dos metros. En realidad no se si no pudo o no quiso. Apoyado en su andador, mirando sus pies a veces, observa hacia arriba y adelante. La madre del nene aparece en escena y rescata el balón desde la oscuridad que reina debajo del auto. Hace la solemne entrega del objeto preciado. El nene, de vuelta, abraza su pelota. La tira al piso e intenta patearla pero se le escapa. El adulto, con su única pierna hábil intenta frenarla pero no puede. Resignado, con ojos ciados, le dice al nene: ¨perdón, no pude¨. El adulto se vuelve a acomodar, había quedado flexionado hacia delante en el intento por recibir el pase del nene. El anciano se había dado vuelta. Ya no miraba más hacia el lado de la plaza, ahora miraba hacia el lado de la avenida. Sin haber hecho ni un paso habia cambiado su panorama. El nene, el adulto y el anciano. Tres momentos, tres situaciones. O un solo momento, una sola situación, pero diversos puntos de vista.
...PnZ!

martes, 13 de noviembre de 2007

Operado y posoperado

Si, ayer tuve mi primera visita al mágico mundo del quirófano. Cirujanos, personas a las cuales confié mi cuerpo entero mientras yo dormia plácidamente, absolutmente drogado por una poderosa sustancia que metieron por una vena del brazo derecho. Recuerdo haber empezado una charla con esos sujetos de ambo verde claro y barbijo. Mucho no les interesó mi charla pienso, al segundo, o lo que yo pensé fue un segundo, ya estaba despertándome de mi viaje anestesiado y no entendia nada. De hecho pregunté cuando me operarían. Creo que nota bastante bien cuan perdido en espacio y tiempo me encontraba. Entre dormido y despierto mi médico me decia las cosas que debia y las que no debia hacer. Realmente no me las acuerdo, espero tener el sentido comun bien desarrollado y descubra que tareas estoy apto para realizar. Por ejemplo: supongo que no puedo manejar, no puedo tener sexo ni masturbacion, no puedo hacer deportes ni subir escaleras. ¿Estudiar puedo? Mmm, realmente en un sentido estricto si puedo... pero la cuestión es si quiero, y ahi la operacion ya no tiene nada que ver. Asi que quedará para alguna otra entrada dado que esta tiene que ver con mi visita al quirófano.
El posoperatorio es simple, básicamente porque inolucra televisor, libros, gente que viene a visitar, cero actividades domésticas (no puedo lavar los platos estoy recién operado, etc). Lo malo es la incomodidad que me genera. Es un dolor medio difuso y punzante en la parte mas baja del abdomen del lado izquierdo. En anatomía, para darle algo de científico a esta entrada, la locación exacta por donde metieron todos los intstrumentos (que no tengo idea cuales fueron ni que hicieron, ni hasta donde llegaron, que rompieron y que dejaron sano) es la fosa ilíaca izquierda, seria donde está el apéndice pero del otro lado. Como decia, es bastante molesto y me doy cuenta de lo importante que es el abdomen. Me duele si me rio, si estornudo, por mas que sea un tos chiquita me hace retorcer todas las visceras. De más está decir que la fuerza que necesito para defecar se me hace imposible, asi que estoy en un estado de constipacion que aumenta un poquito la presion y el dolor en la locación antes mencionada. Asi que, como ven, el abdomen es una parte clave del cuerpo humano, sirve para reir, toser, estornudar, ir de cuerpo, y otras tantas mas. Una última cosa. La cicatriz me deja todo tirante, asi que camino flexionado para adelante, realmente ridiculo. Y bueno, asi es el posoperatorio de mi primera visita al brillante mundo de paciente tras un paso por el bisturí.
...PnZ!

Asi es ahora

Buenas...
¿Que es esto? Nada en realidad. O si. Tal vez de tanto nada que es, al fin y al cabo sea algo. O no. Quizá sea una de esas cosas que te das cuenta lo que son a medida que el tiempo va pasando. O puede ser que realmente no sea nada y el tiempo lo único que haga sea prolongar un inevitable final. Es un comienzo pero que en realidad empezó mucho antes, asi que creo que ni un comienzo sea. Pero bueno, digamos que es un punto de partida. Tal vez comienzo, tal vez intermedio y tal vez hasta final. O todo a la vez. No importa, asi es ahora...
...PnZ!