un poco de todo, mucho de nada, razones, reflexiones y cualquier cosa cercana...

viernes, 28 de diciembre de 2007

Hasta luego

Me fui de vacaciones... hasta la vuelta!
Feliz año nuevo!!
...PnZ!

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Un rostro

Su piel era fina y suave. Brillante. El color blanquecino de su cara, si bien cercano, bajo ningún punto de vista podría decirse que era pálido. Era como esos blancos nuevos. No un blanco fantasmal, más bien angelical. La miré durante horas. No había una arruga en esa piel perfecta. La recorrí con la mirada. Mis ojos escrutaron su rostro entero, de la frente a la pera y de oreja a oreja. Impecable. De solo mirarla podría decir que también olía bien. Se que es imposible. Pero hay imágenes que vienen con aromas. Y esta piel no podría tener otro perfume que el de un atardecer primaveral.
Esa piel, esa sabana delicada y mansa, era resbaladiza. Cubría con perfección sus destacados pómulos. Redondeados y sobresalientes pómulos sobre cuales descansaban sus ojos. Que decir de sus ojos, para que escribir sobre ellos. Como describir en estas simples líneas lo que ellos transmitían. Dulzura en miles de gotas ahogadas en dos mares enormes de límites precisos y exactos en donde podrías hundirte y vivir en un mundo de fantasía. Bellísimos. Después pestañó. Increíble. Asombroso. Fue un movimiento impecable. Justo antes que el párpado superior se fusione con el inferior vi como sus ojos levemente miraban hacia abajo y a la derecha. Como desinteresada en la magia que estaba a punto de desplegar. Todos pestañamos. De hecho vivimos pestañando y es un acto tan involuntario como poco especial. Pero en ella fue diferente. Por lo menos esa vez. Ese pestañeo lento y suave fue como quedar desnudo frente a una nube negra a punto de desgarrarse y deshacerse en miles de gotas de agua.
Entre ambos pulidos pómulos estaba su nariz. Chiquita. Delicada. Era el punto medio perfecto. Era el centro entre dos aguas y dos montes. Fina, pero de corte suave. Hacia la punta se redondeaba y terminaba en un par de orificios elípticos dibujados en armonía con el resto de la cara. Su interior no se mostraba, como ocultando un secreto. Hay veces que la nariz es muy grande o muy chica, o las fosas se muestran enteras o no se ven para nada. En ella no. Su nariz era una conjunción de piezas creada con una arquitectura prodigiosa.
Por debajo estaba su boca. Tierna. Pequeña. De forma ahusada y humedecida precisamente, como planeado, como controlando la cantidad de agua que cada célula de su labio mostraba hacia el exterior. Un suave matiz rosado cubría su extensión que no llegaba más allá de los bordes de la pera. Salvo que sonriera. Ahí si sus extremos se extendían superando sus propios limites y rozaban bordes distantes. Una sonrisa calma, serena y silenciosa.
Una cara hermosa pintada en un cuadro por un artista de los colores, con mil matices diferentes. Una figura dulce, esculpida por manos expertas y herramientas celestiales. Un rostro por demás bello, como un regalo. Un aroma que lo cubre todo.
PnZ

viernes, 21 de diciembre de 2007

Nada

Como me gustan esos dias donde todo está tranquilo, donde no hay mas nada que el silencio y el viento. Como me gusta sentarme a mirar, sin televisor ni celular, tan solo mirar...
PnZ

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Cucarachas

Que asco que me dan las cucarachas, que bicho horrible y desagradable.
Intento no matarlas, odio ese ruido de crasssch cuando son aplastadas.
Ayer no me quedó otra, era una cuestion territorial, se habia ido un poco al carajo.
Y murió bajó un ojotazo.

Hay muchos bichos horribles, pero como la cucaracha ninguno...
...PnZ!

domingo, 16 de diciembre de 2007

Pasaje de una noche

Ya había pasado algo más de una hora desde que me había acostado. Esto lo sabía por esa costumbre que tengo de mirar el reloj de la mesa justo antes de cerrar los ojos. Siempre. Puedo decir a que hora me acosté cada día de la semana. En fin, como decía, ya había pasado una hora y, al contrario de cualquier otra noche, en vez de estar relajado y respirando lentamente, me sentía completamente acelerado.
Mi corazón contaba latidos más numerosos que los que podría llegar a tener. Sentía como estaba a punto de colapsar, a minutos nomás del latido final. Mi respiración también estaba agitada. No llegaba a entrar aire a los pulmones y, esa sensación de no poder respirar no me dejaba pensar en nada más. Era como estar ahogándose en el mar. Mi pieza como un inmenso mar sin agua. Mis músculos estaban tiesos, no podía moverlos. Temblaban. Quería hacer fuerza y levantarme a abrir la ventana pero mi cuerpo no respondía. Los esfuerzos mentales que hacia para intentar salir de la situación eran en vano.
Me desperté hoy a la mañana y me acordé de este pasaje de anoche. No se si pasó. No se como lo resolví.
PnZ

viernes, 14 de diciembre de 2007

Un poema de Borges

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges

jueves, 13 de diciembre de 2007

Diferente

¿Vieron como a veces las cosas son infinitamente lejanas a lo que uno esperaba? Me sorprende hasta que punto uno puede pensar que tiene una verdad entre manos y lo único que tiene es una interpretación...

PnZ

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Simetría

Hasta preescolar queria ser Batman.
Cuando iba a la escuela primaria mi máximo deseo era ser futbolista.
En la escuela secundaria deseaba convertirme en estrella de rock.
Al llegar a la universidad me decidí por medicina.
Ahora que estoy en el hospital vuelvo a desear ser estrella de rock.

En un mundo simétrico, y siguiendo la tendencia, en un par de años voy a querer nuevamente ser futbolista. Y cuando sea viejo voy a querer ser Batman.

Que aburrido un mundo simétrico...

Que inútil un Batman viejo...

Pnz

lunes, 10 de diciembre de 2007

Hielo

¿Hay chances de caminar desde la canilla al freezer sin derramar el agua de la cubetera?

sin dudas, para mi no...
...PnZ!

sábado, 8 de diciembre de 2007

Odio

Odio que me pase lo que me está pasando. Odio estar muerto de sueño y no poder dormir. Odio tener que despertarme temprano y saber que voy a estar destrozado. Odio maquinarme con esto y empeorar todo ya que cuanto más pienso menos voy a relajarme. Odio ir al baño y mirar mis ojos rojos en el espejo. Odio que sean las tres y media de la mañana y estar escribiendo esto.
PnZ

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Sobre sueños...

Estaba pensando en los sueños. Miles de sueños pasan cada noche, cada semana. Nos acordamos de algunos, otros se resbalan entre las enjabonadas manos de la memoria. Otras tantas ocasiones nos levantamos pensando que la noche que acabó de pasar fue huérfana de sueños. Pero otras veces, tal vez poco frecuentes, los sueños se sienten más reales que la realidad misma.

Apenas desperté me sentí feliz. Completa y absolutamente feliz. Había soñado algo perfecto. Amanecí excitado y con los ojos casi llorosos. El sueño era tan solo un abrazo. Nada más, y nada menos también. Ella estaba detrás de mí y tenía sus brazos rodeando mi cintura. No muy fuerte en realidad. Sentía su respiración suave en mi cuello. Cada tanto movía mi cabeza hacia atrás para recibir su beso. Ahora que lo pienso, en ningún momento vi su cara. Tampoco hizo falta. El sueño no duró mucho. O, mejor dicho, lo que me acuerdo del sueño no es más de lo que acabo de contar. Quizá solo lo recuerdo porque fue el último antes de despertarme. Agradezco que así haya sido, porque sino hubiera quedado olvidado para siempre, como si nunca hubiese ocurrido.

Me quedé pensando en eso último… ¨como si nunca hubiese ocurrido¨. Al final, si yo no recordara el sueño, ese abrazo nunca hubiese sucedido. Y es eso lo que me llama la atención, ya que no pasó sino en sueños, pero de alguna manera pasó, y ahora lo estoy contando. O sea, lo que pasa en sueños es también un poco parte de nuestra realidad, nos puede modificar, transformar, nos hace sentir sensaciones, aunque alucinadas, bien reales.

Pienso en la cantidad de sueños que habremos soñado y no recordamos. ¿Habré soñado cosas parecidas a esta alguna otra vez? ¿Se habrán perdido por no despertarme a tiempo? ¿Qué otros sueños estaré escondiendo?
PnZ

martes, 4 de diciembre de 2007

Soberbia

De las cualidades de los hombres, la que mas detesto es la soberbia...

¿Los soberbios saben que son soberbios?
...PnZ!

lunes, 3 de diciembre de 2007

Cualquiera

Hay muchas letras simétricas. Son la A, H, I, M, O, T, U, V, W y la Y.

Números simétricos solo hay dos: el 0 y el 8.

Conclusión: en este momento mis pensamientos están en cualquier lado...

PnZ

sábado, 1 de diciembre de 2007

Existencial

Estaba pensando. El viento fresco golpeaba mi rostro. No había muchas estrellas en el cielo. Habían corrido una o dos cervezas. Quieto, sentado y pensando. ¿Es el camino correcto? ¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo? ¿Cuál es mi motor? ¿Cuáles son las razones?
Vivo, o por lo menos lo intento, haciendo lo que me parece, lo que siento. Uno se mete en cosas, hace planes y, de ninguna manera, hay una seguridad. Hay algún objetivo, alguna idea, pero jamás hay alguna certeza mas que una convicción. Está el destino, está el método, están las ganas y uno se mueve. Pero las cosas a veces no son como uno espera. Quizá lo que queríamos no era lo que pensábamos que era. O, lo que pensábamos que queríamos no era lo que habíamos deseado. La falta de certeza me lleva a pensar que uno se va moviendo como le parece motivado por corazonadas. O por capricho, porque ciertas cosas no tienen una razón. Uno puede dar vueltas y buscarle una respuesta a un acto y puede llegar a ser imposible. Es de tal manera y ya, lo sentí así y obré de ese modo por un presentimiento, algún augurio.
Los pensamientos se hilaban uno detrás de otro. Estaba pensando muy claro, pero las respuestas seguían sin aparecer. Empecé a dudar de todo. De lo que hago o no. De lo que hice o vengo haciendo. En cualquier nivel. Sea amoroso, laboral, familiar o de otro ámbito. No llegar a conclusiones me marea.
No se. Son las tres de la mañana y ya volví de mi salida. Estos pensamientos van y vuelven. Y, es verdad, quizá mañana no estén. O si. No importa, así es ahora.
...PnZ!

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Inicio y fin

Me saluda con un moviemiento de cabeza. Veo su cara intrigada. Me observa. No habla, aguarda. La duda llena sus ojos. Las cejas, arqueadas hacia arriba, muestran su espera. Sentado al borde de la silla con ambos piernas colgando, sosteniéndose con los brazos bien extendidos a los laterales de la butaca, me observa e inconscientemente me evalua. Me mira la cara. Veo como sus ojos comienzan a descender y empiezan a ver el resto de mi cuerpo erguido. Me paro firme. Cruzo mis manos por detrás como avalando su apreciación visual y silenciosa.
Extiendo mi mano para saludarlo. La observa, la mide. Duda. Tras breves segundos, con un movimiento lento y pesado, levanta su mano y aprieta la mia. Su piel se nota un poco seca y áspera. El apretón, aunque débil, fue prolongado. Mansamente retira su mano del saludo y, siguiendo todo el recorrido con la vista, la posa sobre su rodilla.
Ese fue el comienzo de su recorrido hacia la verdad, hacia su verdad. Esa con la que tendrá que vivir por el resto de su vida. Yo fui solo el mensajero.
...PnZ!

sábado, 24 de noviembre de 2007

Raro

Es raro. A veces pasan cosas que son muy extrañas. Traté de ver que pasó. Fui hasta el comienzo de la historia, hasta la mismisima primera mayuscula, hasta la inicial sangría. Paso a paso, ordenado, sin evitar detalles que podrian ser irrelevantes hacia el final. Quizás acentué algunos, es cierto, pero no fue adrede.
Empecé bien. Pude recaminar los primeros pasos, las pioneras caminatas. Incluso, si me parecía, podia frenarme y ver. Me daba vuelta, miraba el mismo lugar donde estaba parado hace pocos segundos y, tambien, esa otra vez, la que intento recordar para llegar a este, mi final. Miré hacia ambos lados. Continué. Seguía caminando en ese lugar donde no se puede pisar ni hacer nada mas que ser un protagonista extrañ0, como fuera de la imagen, como un fantasma.
En un momento me perdí. No pude saber bien hacia donde ir. Hacia donde había ido, en realidad. Las cosas pasaban a mi alrededor y yo no podia hacer nada. Los pasos que debía seguir ya no eran claros. Quedarme quieto no servia, asi que decidí caminar mas allá. No tardé mucho en darme cuenta que ya no solo estaba perdido en mi historia, sino que habia tomado caminos que nunca antes habia visto. Estaba fuera de mi vida, tal vez viviendo la de otro.
Abri lo ojos y estaba transpirado. El corazon me latia fuerte. Miré todo mi alrededor y no reconocí nada.
...PnZ!

martes, 20 de noviembre de 2007

Una noche de guardia

En una de las camas de la sala de atrás, cubierto tras una improvisada pared de plástico, estaba acostada una persona. Estaba muy dolorido. Casi se movía. Nos acercamos a inyectarle un calmante intramuscular. Mientras preparábamos la jeringa empezamos a charlar con el. Nos contó sobre su vida en la calle, sobre como intentaba vivir recolectando cartones entre la basura. Frunció la frente cuando le aplicamos la inyección. Seguía sin moverse demasiado.
Unas zapatillas rotas y sucias cubrían sus pies. Nada más, ni siquiera tenía medias para poder aliviar el frio. Sus pantalones le llegaban a las rodillas. Sus piernas estaban descubiertas y lastimadas. Nos miraba con cara triste y nos explicó como había recibido esas heridas cortantes en la rodilla en una brutal pelea callejera. Mientras hablaba y contaba su historia no nos miraba. Nosotros estábamos paralizados, escuchando cada palabra.
Un poco mas tarde, ya menos dolorido, lo vimos un poco más cómodo. Una hora después, cuando fuimos a ver como seguía ya no estaba. Se había ido, se había dado de alta él mismo. Adonde habrá ido no sabemos, no tenia donde ir.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Alrededor

El mundo, por darle un nombre al conjunto de todas las cosas que nos rodean, denominación que bien podría ser otra, está a irremediablemente a nuestro alrededor, nos abraza y eso es absolutamente inevitable. El mundo está y es, y nos contiene. Seamos humanos o materiales estamos adentro. Todos.

Cada uno con su personalidad, su forma de ser y de vivir, sus ventajas y desventajas, partes positivas y negativas, con las cosas que nos gustan y las que no también, son de una manera y eso, definitivamente, no se puede cambiar. O si, pero corresponde a cada uno. Aceptarlas así como son porque nosotros también queremos que nos acepten así, tal cual somos, es la regla. No vamos a tolerar que nos quieran cambiar, si bien podemos quererlo o aceptar críticas, así como no vamos a forzar a nadie que haga algo en contra de su voluntad. Lo más importante es estar tranquilo con uno, cómodo con la propia conciencia. Y dejar a los demás ser, que cada uno haga su experiencia.

No se quien escribió:

"Intentar ser uno mismo, en un mundo que lucha día y noche por convertirte en algo que no eres, es una de las mayores batallas, y de las mas duras, que se puedan luchar".

En fin, eso es lo que es ahora. Hay cosas que hay que aceptar, otras por las que vale la pena hacer algo. Así somos, infinitos y múltiples, entonces, que viva la pluralidad.

...PnZ!

sábado, 17 de noviembre de 2007

Dos mundos, uno solo

¿Quien fue Pablo Neruda?

Realmente, siendo argentinos, chilenos o prácticamente de cualquier parte de América Latina y el mundo, la respuesta a esta pregunta no tiene mucho de secreto. Abundantes biografías en libros, enciclopedias e Internet, miles de poemas y cientos de historias. Solo a modo de ponernos de acuerdo y ubicarnos en un contexto, podemos resumir que nació en 1904 y murió en 1973 en Chile. Fue poeta llegó a ganar el Premio Nóbel en 1971 y, en lo que respecta al texto de hoy, fue miembro del Partido Comunista.

¿Quien fue Gabriel González Videla?

Quizá para los chilenos esta también sea una pregunta un tanto fácil. Pero, para muchos otros, sí es una propuesta válida, aunque sea solo por ser un personaje un poco menos conocido o popular. Fue presidente de Chile desde 1946 a 1952. Llegó a la presidencia tras una unión entre radicales, comunistas, liberales e independientes. Tras ser electo dijo unas palabras muy bonitas y mentirosas: “Yo les aseguro a ustedes que no habrá poder humano ni divino capaz de romper los lazos que me unen al Partido Comunista y al pueblo”. Bien, después de estas encantadoras palabras, en 1947 expulsó a los comunistas de todos los cargos públicos. Cuando las protestas sociales empezaron, el presidente comenzó con la brutal represión. Se estableció un campo de concentración en Pisagua, en donde, muchos años mas tarde, fueron encontradas fosas con detenidos y desaparecidos. En 1948 dictó la Ley de Defensa de la Democracia. Esta ley, básicamente, prohibía al Partido Comunista. Desde 1973 hasta su muerte en 1980 colaboró con la dictadura militar de Augusto Pinochet como vicepresidente del Consejo de Estado.
No por nada su apodo es ¨el traidor ¨. Un traidor hecho y derecho.

¿Como se conectan estos dos personajes tan distantes?

Que bien aquí se respira
en el paso Lipela
donde no llega la mierda
del traidor González Videla


En febrero de 1949 Pablo Neruda, escapando de Chile, pasó a través del Paso Lipela, llegó a San Martín de los Andes y escribió estas cuatro lineas. Una vez en la ciudad neuquina, siguió camino hacia Buenos Aires, para finalizar, por ultimo, en Francia.

Dos historias que se cruzan en una historia, dos vidas unidas en una vida.

...PnZ!

viernes, 16 de noviembre de 2007

Treinta

Ayer mi sobrina Olivia cumplió su primer mes de vida. Treinta días. Podrían haber sido treinta y uno, o veintiocho si fuese febrero. Es más, si resultaba justo un año bisiesto, podrían haber sido veintinueve días con sus noches.
En fin, un mes, uno entre doce, entre veintiocho y treinta y un días desde que apareció envuelta en trapos tras un recorrido de casi nueve meses.
La pequeña persona que empieza su historia en este mundo que ya tiene sus historias a cuestas y, entre ellas, la que está recién comenzando, algo así como el prólogo en del libro de Olivia. Sus primeras páginas se cruzan con nuestras, las que estamos escribiendo, y, a su vez, al mismo momento, se van separando y abriendo otros capítulos. Todo es blanco.
De quince a quince, solo un mes para algunos, o todo una vida para otros.
...PnZ!

jueves, 15 de noviembre de 2007

Noviembre

Mediados de noviembre en Buenos Aires, el reloj recién acaba de marcar las seis de la tarde. El cielo es marcadamente celeste todavía pero contrasta con el exagerado frío para esta época del año. Si cerráramos los ojos podríamos aventurar, y estaríamos errados, que el mes en curso es mayo o junio.
Camino unas cuadras hacia la parada del colectivo. El fuerte viento que pega en mi rostro no me deja respirar normalmente. Bajo la cabeza tratando de facilitar la entrada de aire a mis pulmones. No llevo más de dos cuadras caminadas desde que inicié esta mínima travesía por el barrio y ya estoy completamente despeinado. No que realmente importe, pero este viento invernal en medio de la primavera me está perturbando.
Un señor sentado en la vereda, apoyado en la pared de una casa, bebe pequeños tragos de una bebida misteriosa oculta en una bolsa. No puedo saber que es, podría intentar adivinar, pero no me gustaría prejuzgar o enjuiciar al anónimo bebedor. Así que queda librado a ustedes los lectores imaginarse el brebaje que mas les guste, sea alcoholizado o no, para este desconocido personaje. Su cabeza mira hacia el otro lado de la calle, pero sus ojos no miran hacia ningún lado. Da breves tragos y no se mueve mucho. La gente, también yo, desfila a su lado y no pasa nada. El señor sentado no se inmuta tampoco. Su crecida barba blanca ni siquiera se mueve por el poderoso viento confundido de estación.Empiezo a sentir la nariz congestionada. Mis ojos comienzan a estar llorosos, siento como pican. Llego a la parada y el colectivo tarda. La cola, que era de tres o cuatro personas, comienza a alargarse. Todos esperando lo mismo, ese número que nos lleve a nuestro destino. Sea cual fuere ese final propio de cada uno, donde nos separemos, todos coincidimos en este momento. Una conexión mínima, un nudo irrelevante. Pero, aún así, son vidas que se cruzan, se atan y se desatan en un momento ínfimo pero real, son cruces y separaciones, todas en un pequeño lapso mientras esperamos el colectivo.
...PnZ!

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Tres

Un nene. Un adulto. Un anciano. Para ser mas preciso voy a intentar acertar edades. Sería algo así como 4, 50 y 80 años. ¨ Casi ¨ inicio, mitad y final de la vida (casi entre comillas, no quiero determinar edades ni decretar períodos para una vida cuadrada y matemática, solo estoy tratando de esbozar una idea).
Tres momentos, tres situaciones. El nene con su pelota. Esta cubre mas que todo el ancho de su cuerpo. El adulto cojeando con la pierna izquierda. El anciano mirando apoyado en su andador.
Mientras espero que me abran la puerta del edificio miro mi alrededor. Sentado y esperando. Miro al nene que deja caer la pelota y, con cara curiosa, ve como se escapa y se mete bajo el auto estacionado. Dobla levemente las rodillas, se apoya en ellas con sus manos, y mira, trata de observar donde quedó su pelota. El adulto, desnivelado hacia la izquierda, baja cosas del auto. Con mucho esfuerzo desciende cajas y las carga hacia la puerta vecina al edificio en el cual estoy sentado, esperando y viendo. El anciano está un poco mas allá ahora. En el transcurso de la situación antes redactada solo logró recorrer uno o dos metros. En realidad no se si no pudo o no quiso. Apoyado en su andador, mirando sus pies a veces, observa hacia arriba y adelante. La madre del nene aparece en escena y rescata el balón desde la oscuridad que reina debajo del auto. Hace la solemne entrega del objeto preciado. El nene, de vuelta, abraza su pelota. La tira al piso e intenta patearla pero se le escapa. El adulto, con su única pierna hábil intenta frenarla pero no puede. Resignado, con ojos ciados, le dice al nene: ¨perdón, no pude¨. El adulto se vuelve a acomodar, había quedado flexionado hacia delante en el intento por recibir el pase del nene. El anciano se había dado vuelta. Ya no miraba más hacia el lado de la plaza, ahora miraba hacia el lado de la avenida. Sin haber hecho ni un paso habia cambiado su panorama. El nene, el adulto y el anciano. Tres momentos, tres situaciones. O un solo momento, una sola situación, pero diversos puntos de vista.
...PnZ!

martes, 13 de noviembre de 2007

Operado y posoperado

Si, ayer tuve mi primera visita al mágico mundo del quirófano. Cirujanos, personas a las cuales confié mi cuerpo entero mientras yo dormia plácidamente, absolutmente drogado por una poderosa sustancia que metieron por una vena del brazo derecho. Recuerdo haber empezado una charla con esos sujetos de ambo verde claro y barbijo. Mucho no les interesó mi charla pienso, al segundo, o lo que yo pensé fue un segundo, ya estaba despertándome de mi viaje anestesiado y no entendia nada. De hecho pregunté cuando me operarían. Creo que nota bastante bien cuan perdido en espacio y tiempo me encontraba. Entre dormido y despierto mi médico me decia las cosas que debia y las que no debia hacer. Realmente no me las acuerdo, espero tener el sentido comun bien desarrollado y descubra que tareas estoy apto para realizar. Por ejemplo: supongo que no puedo manejar, no puedo tener sexo ni masturbacion, no puedo hacer deportes ni subir escaleras. ¿Estudiar puedo? Mmm, realmente en un sentido estricto si puedo... pero la cuestión es si quiero, y ahi la operacion ya no tiene nada que ver. Asi que quedará para alguna otra entrada dado que esta tiene que ver con mi visita al quirófano.
El posoperatorio es simple, básicamente porque inolucra televisor, libros, gente que viene a visitar, cero actividades domésticas (no puedo lavar los platos estoy recién operado, etc). Lo malo es la incomodidad que me genera. Es un dolor medio difuso y punzante en la parte mas baja del abdomen del lado izquierdo. En anatomía, para darle algo de científico a esta entrada, la locación exacta por donde metieron todos los intstrumentos (que no tengo idea cuales fueron ni que hicieron, ni hasta donde llegaron, que rompieron y que dejaron sano) es la fosa ilíaca izquierda, seria donde está el apéndice pero del otro lado. Como decia, es bastante molesto y me doy cuenta de lo importante que es el abdomen. Me duele si me rio, si estornudo, por mas que sea un tos chiquita me hace retorcer todas las visceras. De más está decir que la fuerza que necesito para defecar se me hace imposible, asi que estoy en un estado de constipacion que aumenta un poquito la presion y el dolor en la locación antes mencionada. Asi que, como ven, el abdomen es una parte clave del cuerpo humano, sirve para reir, toser, estornudar, ir de cuerpo, y otras tantas mas. Una última cosa. La cicatriz me deja todo tirante, asi que camino flexionado para adelante, realmente ridiculo. Y bueno, asi es el posoperatorio de mi primera visita al brillante mundo de paciente tras un paso por el bisturí.
...PnZ!

Asi es ahora

Buenas...
¿Que es esto? Nada en realidad. O si. Tal vez de tanto nada que es, al fin y al cabo sea algo. O no. Quizá sea una de esas cosas que te das cuenta lo que son a medida que el tiempo va pasando. O puede ser que realmente no sea nada y el tiempo lo único que haga sea prolongar un inevitable final. Es un comienzo pero que en realidad empezó mucho antes, asi que creo que ni un comienzo sea. Pero bueno, digamos que es un punto de partida. Tal vez comienzo, tal vez intermedio y tal vez hasta final. O todo a la vez. No importa, asi es ahora...
...PnZ!