un poco de todo, mucho de nada, razones, reflexiones y cualquier cosa cercana...

domingo, 14 de junio de 2009

Peatonal

Caminaba por la peatonal con mis oídos completamente sordos al mundo exterior producto de la música que provine de un pequeño aparato refugiado en mis bolsillos. Paso a paso, canción a canción, avanzaba lentamente entre cientos de personas. Cada una de ellas con su expresión particular. Caras de preocupación, de felicidad, impaciencia, desvelo y tantas otras. Algunos caminando solos, otros de a pares y hasta pequeños grupos de tres o cuatro. A los costados vendedores de flores, pequeñeces y canillitas. Vi otros como yo, deambulando al compás de la música, ritmo absolutamente diferente del ritmo de la realidad, también observando a la gente y, por supuesto, mirándonos entre nosotros y regalándonos una sonrisa cómplice.

...pnz


3 comentarios:

Pau Go dijo...

Lo mejor es cuando ves a alguien reirse, y te das cuenta de que escuchó algo gracioso en la radio. Me da mucha curiosidad!

Mate dijo...

La música me hace viajar... la sensación que me da estar escuchando algo, que nadie mas que yo que escucha me da poder. jajajjajaj....de verdad, me hace sentir importante.

Café (con tostadas) dijo...

ah, la sonrisa cómplice de los emburbujados por su propia música... momento sublime de conexión aséptica!