un poco de todo, mucho de nada, razones, reflexiones y cualquier cosa cercana...

martes, 25 de marzo de 2008

Cafe

El aroma de fuerte café sube por las escaleras hasta concentrarse en el ambiente relajado del living del piso superior. A través del mínimo resquicio entre el piso y el borde inferior de la puerta penetra en mi habitación. Tenue y sutil esencia de la calurosa bebida invernal directo a mis fosas nasales. Me despierta y me obliga a levantarme y bajar a buscar el delicioso néctar. La transparente cafetera está llena hasta la mitad y el traslúcido cristal por encima de la marrón línea divisoria entre el liquido y la nada está completamente empapado de pequeñas gotas y vapor, signos de su reciente caldeo. Vierto el espeso brebaje en mi ancha taza. El humo sube y estimula aun más mi sentido del olfato. Alejo el cáliz y observo como la fina línea humeante sube tan solo unos pocos centímetros y se pierde en el resto del aire, confundiéndose con otros olores. Un desperdicio, pienso. Dos o tres vueltas de la cuchara en forma circular generan un remolino que me ayuda a liberar más partículas de olor y seguir disfrutando esa sutil pero briosa fragancia. Acerco mi nariz hasta un centímetro de la taza, casi rozando el borde de la blanca porcelana. Huelo más. Todos los receptores de olor de mi nariz están saturados de café. Mi cerebro está sobrestimulado. Dejo la taza llena de café en la mesada, me envuelvo en la lana de mi bufanda y salgo hacia la calle otoñal.

PnZ

5 comentarios:

Canela dijo...

Qué lindo es saber que vuelve el frío y los cafés!

No hay nada más lindo que una mañana con un café con leche... ñam!

Uschi dijo...

Siiii ahoa que empieza el frio vuelve mi vicio... ah, no... no vuelve, si nunca se habia ido!!

: dijo...

Entro al Mc Donald's llena de expectativas. Son las 11am y aunque según el locutor la temperatura irá en aumento, para mí el frío es el mismo que a la hora en que me levanté.
Llego hacia la caja. Cinco personas adelante. Cinco que parecen diez, o mil. El tiempo se dilata infinitamente cuando uno espera algo con ansias, como de costumbre.
Por fin, mi turno. '[i]Un café mediano con dos medialunas, por favor[/i]', pienso en sacar un billete de $5, pero la emoción de estar tan cerca me obliga a sacar dos de $2 y pagar con cambio. '[i]Ya sale[/i]', dice ella con su sonrisa antinatural. Siete minutos, y por fin, llega. Le alcanzo la plata, y esboza un gracias por el cambio. Me acerca la bandeja y

tira el café sobre las medialunas.

(Gracias a dios que ahora tienen esa tapita, lo que evitó que se derrame mucho, ya que ni loca esperaba otra vez 10'!)

Azul es lejos dijo...

El chocolate es una tentación irresistible, en todas sus formas. A quien no puede gustarle? Y los Lindt... Mmmm! Los comí una sola vez en mi vida pero DIOS! Qué deliciaaaa!

Amas friends? Te acordás de esto? Le pasan el trapo a Julio Bocca y a Baryshnikov, JA! http://www.youtube.com/watch?v=pc42WNcmXSU

Marlene dijo...

tengo para decir que amo el aroma a café.
y ese relato minucioso y poético solo me dio más ganas de tomar café.
y por tercera vez, aguante el café y todos sus derivados y efectos sobre el organismo.
besos!